Terminamos este curso escolar, un curso que ha sido duro, difícil, cargado de momentos de incertidumbre, hemos tenido que llevar mascarilla, mantener distancias, evitar los contactos, realizar reuniones telemáticas, confinar alumnos/as y aulas completas... ha sido un año diferente y muy complicado. Sin embargo, entre todos y todas, hemos dado un ejemplo de unión que nos ha permitido sobrellevar la situación actual de la mejor manera posible. Muchas gracias por vuestra valentía, esfuerzo y buen hacer.
Esta pandemia no nos ha quitado la ilusión por realizar muchísimas actividades de centro, como: celebración de Halloween, llegada telemática de los Reyes Magos, celebración del Día de la Niña, del 25N, del Día del Niño Hospitalizado, Día del Libro ("Te pillé leyendo" y "Tu sorbo de lectura"), visita de la conejita de Pascua, visita a la residencia de ancianos Nuestra Señora del Carmen, celebración de Saint Patrick´s Day, celebración del Día de la Paz, Carnaval ¡¡¡qué guapos/as íbamos todos/as con los complementos que nos fue diciendo la bruja Patarrona!!!, conmemoración del 8 de marzo, recogida de alimentos para el Banco de Alimentos de Albacete, recogida de juguetes para Cruz Roja, hemos caminado hasta Mozambique para colaborar con la ONG MANÁ, charlas, concursos, salidas a nuestro huerto Antón, al parque, al campo de golf...
Hemos llevado a cabo los planes y programas de centro: El Huerto Antón, convivencia, Green I Love you Green (Programa de frutas, Green Breakfast, descansos activos, ¿Andas o pedaleas? y Actívale), reciclaje y medio ambiente, residuos cero, el plan de digitalización, programa de éxito educativo y el plan de igualdad.
La despedida de nuestro alumnado de 6º Educación Primaria ha sido diferente debido a la situación de pandemia por la que estamos atravesando. Desde aquí os queremos decir que a partir de ahora vendrán nuevos éxitos y adversidades que afrontar, pero lo que no debemos olvidar es que la carrera aún es larga y nunca debéis abandonar hasta conseguir vuestro objetivo marcado. Nunca dejéis de soñar por aquello que queréis, por muchos impedimentos que encontréis en el camino. Todo esfuerzo tiene su recompensa, y los sueños también se hacen realidad. Esperamos que el Claustro de profesores del Colegio Público Antón Díaz haya dejado huella en vosotros y en vosotras y que nunca olvidéis las experiencias vividas por muchos años que pasen. Esperamos que nos recordéis, que de aquí a algunos años os acordéis todavía de esos maestros y de esas maestras que hemos intentado transmitir todo aquello que nosotros/as sabíamos. Os pedimos disculpas si en alguna ocasión, tal vez sin pensarlo o sin intención lo hicimos mal. Pero estamos seguros/as que cada uno/a de vosotros/as quedará en nuestro recuerdo y espero que nosotros/as en el vuestro. Deseamos que esta nueva etapa que vais a vivir, sea una etapa bonita, llena de aprendizajes nuevos, de reencuentros, de vivencias especiales y que siempre tendréis las puertas del colegio abiertas para cuando queráis venir a visitarnos.
Todos vuestros maestros y vuestras maestras os deseamos los mejores triunfos y nuestros mejores deseos para todos y para todas y no olvidéis jamás estas palabras: “Nunca dejéis de soñar”.
También, despedimos a nuestros/as niños/as de 5 años que abandonan la etapa de Educación Infantil para avanzar y dar un salto a Educación Primaria. Desde aquí les deseamos un feliz inicio en esta andadura que vendrá cargada de nuevas anécdotas, aprendizajes y momentos para compartir.
Os compartimos un cuento muy bonito.
CUENTO TAILANDÉS “BRILLAR CON LUZ PROPIA”
Cada vez que la noche caía y cuando el cielo se volvía oscuro un grupo de luciérnagas salían a volar y mientras jugaban, mostraban sus maravillosos destellos de luz. Pero entre todas las luciérnagas había una muy pequeña que prefería esconderse en el hueco de un árbol mientras las demás se divertían. El comportamiento de la pequeña desconcentraba y preocupaba a sus compañeras, pero a pesar de que le insistían, no lograban que cambiara su actitud.
Una noche cuando todas habían salido a volar, la luciérnaga mayor se acercó a la pequeña y le preguntó: ¿Qué te ocurre? ¿Por qué no sales a disfrutar con nosotras? La luciérnaga pequeña respondió: Lo que pasa es que yo nunca voy a brillar tanto como la luna. Ella es majestuosa y su destello puede verse a millones de kilómetros, mientras que mi luz es tan tenue que apenas parece una chispita.
Su amiga mayor le replicó: tu problema es que, al quedarte encerrada, no pudiste aprender algo muy importante. La luna no brilla siempre igual, algunas noches se la ve inmensa y parece un disco de plata en el cielo, pero otras pareciera que prefiere esconderse entre las nubes y desaparecer. Algunas veces crece y en otras oportunidades se hace diminuta, pero ella siempre se siente orgullosa de poder brillar, gracias a su amigo el sol.
La pequeña luciérnaga empezó a batir sus alas y decidió volar, porque al escuchar a su compañera, aprendió que todos somos diferentes y que lo importante es poder brillar cada uno con su luz propia.
Nunca olvidéis brillar con vuestra propia luz.
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